Qué es la disfunción eréctil (ED)

Se estima que más de la mitad de los hombres mayores de 40 años sufren algún grado de disfunción eréctil.¹ Si tiene dificultades para lograr o mantener una erección con frecuencia, puede ser el momento de hablar con un médico especializado en disfunción eréctil. Para obtener acceso a más información y recursos para el tratamiento de la disfunción eréctil, realice la evaluación de la disfunción eréctil. Esta información se puede compartir con un médico para ayudar a iniciar una conversación sobre las opciones terapéuticas.

La disfunción eréctil es una afección común, pero eso no significa que las personas afectadas deban sufrir en silencio, y tampoco deberían hacerlo sus parejas.

Para las parejas, la educación sobre la disfunción eréctil es útil cuando se apoya a alguien que está luchando contra ella. La concientización es un primer paso para aprender sobre las opciones de tratamiento para la disfunción eréctil y para ayudar a una pareja a buscar tratamiento, que muchos hombres pueden dudar en hacer por su cuenta. Estar informado puede empoderarlos a ambos para avanzar hacia un tratamiento, juntos.

Encontrar el momento y el entorno adecuados para hablar sobre la disfunción eréctil puede marcar la diferencia. Elija un momento tranquilo y privado en el que ambos se sientan cómodos. Apague las distracciones como el televisor o los teléfonos. Crear un espacio para la comunicación abierta puede ayudar a fomentar un lugar seguro y cómodo para hablar. Si su pareja no está lista para hablar con usted, anímelo a hablar con un médico especializado en disfunción eréctil.

Un hombre que lucha contra la disfunción eréctil puede alejarse de la intimidad con su pareja. Como pareja, esto puede ser confuso y doloroso. Puede que usted se culpe, que cuestione si es deseable o que se preocupe por su relación. Estos sentimientos son válidos.

Las conversaciones honestas sobre las experiencias y expectativas de cada uno pueden parecer difíciles al principio, pero hablar sobre la disfunción eréctil puede fomentar la cercanía y fortalecer su conexión.

Si su pareja está abierta a hablar sobre la disfunción eréctil, esto es un avance importante y alentador. A partir de aquí, el progreso puede llevar tiempo. Exploren opciones y prueben nuevos enfoques juntos. La intimidad, como las caricias, los besos o los abrazos, puede fomentar la reconexión y la apertura. Tener la conversación sobre la disfunción eréctil puede inspirar cambios que apoyen el bienestar, tanto físico como emocional.